NO
QUIERO A NINGUN REY,
Y
MENOS QUE A NADIE A ESTE
Que
pena la de este pueblo
a
la monarquía encadenado,
antaño
libre y soberano
ahora
sometido vasallo
de
un rey por “Franco” designado.
Nos
da una constitución
que
más parece un dolor
que
un derecho esperanzador.
Está
llena de huecas palabras
de
promesa incumplidas,
de
“tintas” que no dicen nada.
Nos
lleva para atrás
tan
anacrónica institución,
cual
serviles súbditos,
que
no valientes ciudadanos
nos
dejamos arrastrar
con
desmesurada resignación.
España
parece su cortijo,
y
él solo bebe del botijo,
mientras
te bañas de sudor,
el
navega fresco en el bribón.
Tu
no llegas al final de mes,
Y
el más rico cada día es.
Nos
quiere hacer creer
que
nos tiene en su querer,
cuando
solo se busca enriquecer.
(salva
artacho)
No hay comentarios:
Publicar un comentario