Qué malos tiempos para la lírica (se cierran escuelas de música, se pone en peligro la educacion artística en general), malos tiempos para la cultura (el iva la encarece y la pone en vías de desaparición para los que ocupamos el último “estadio” social), para la investigación (nuestros jóvenes investigadores se quedan en la calle y tienen que hacer maletas), para la educación pública (¡Dios! con la LOMCE la que nos va a caer), para la sanidad de todos ( convertida en negocio a explotar por empresas especuladoras que nada saben de sanidad, solo obtener beneficios en la cuenta de resultados al "precio" que sea), para el empleo ( más 6.200.000 trabajadores en paro forzoso y no acaba ahí la historia), para la convivencia pacífica ( el gobierno reprime y calumnia a los que se mueven), para el desarrollo (no hay investigación, no hay crecimiento económico, se acrecienta la des-industrialización para convertir el país en un extenso bar de cervezas y tapas que calmen ekl apetito y la sed alcohólica de los “holydays” qu con sus vuelos baratos nos invaden), para la igualdad de oportunidades ( que nunca se dio en esta monarquía ni se dará hasta que no la desterremos), para la justicia (la injusticia se asienta y la reemplaza), para una sociedad plena y democrática ( no es posible cuando el estado es patrimonio de una familia que lo hereda o se lo pasa de uno al otro), para la economía social (olvidada de las altas instancias gubernamentales y condenada a la inanición), para el sindicalismo revolucionario y vertebrador de nuestra clase obrera (pese a esos dos grandes “héroes de papel dispuestos a firmar lo que les echen), para lo que arruinados por la falta de trabajo que no pueden hacer frente a las abusiva hipotecas, se quedan sin casa, en la calle y con deudas a las que no pueden hacer frente, malos tiempos para los que se mueven y rápidamente son tachados de pro-etarras desde el poder... ¡muy malos tiempos!
Qué buenos tiempos para los especuladores, (una llamadita oportuna a la agencia de calificación) y multimillonarios en 24 horas; buenos tiempos para los banqueros que reciben dinero al 1% o menos y lo revenden al 7%, al 8% o más o lo utilizan para su plan de pensiones; buenos tiempos para los políticos profesionales con múltiples fuentes de ingresos todas ellas compatibles con su condición de “padres” de la patria (aunque no sepan ni papa de francés o alemán que bien se entienden); buenos tiempos para la poli que puede aporrear al enemigo (los estudiantes); buenos tiempos para el ejército que participa en guerras y en el botín posterior (así es la historia a la batalla le sucede el saqueo y el botín); buenos tiempos para la Iglesia con más de dos mil años acumulando tesoros, beneficios, bienes ( y que se pueden quedar con la Mezquita de Córdoba por una treintena de euros); buenos tiempos para la monarquía, pese a las descalabradas actuaciones del rey una tras otras, todavía hay gente que babosea ante la presencia de los príncipes; buenos tiempos para los corruptos que siguen haciendo negocios con la administraciones y si son pillados unos meses a la sombra y luego a disfrutar de lo obtenido tan sediciosamente; buenos tiempos para los gestores que quiebran los bancos, les indemnizan y los re-colocan en otros sitios o en la política; buenos tiempos para la clase dominante, para la burguesía que ve a la clase obrera descabezada, conformada, sumisa y dispersa.
País singular el nuestro, después de lo sufrido, de la burla generalizada del PP con sus mentiras elevadas a la enésima potencia) todavía los electores, que es a lo más que llegamos en este país, a ser electores que no artífices de la política o a convidados de piedra o a simplemente pasmados) según los encuestadores y moduladores de la opinión en beneficio del sistema, que nadie sabe donde preguntan, ni a quién ni, dicen que el PP sigue en cabeza ante posibles consultas electorales.
Amigos, ciudadanos, no hay más animal descerebrado que aquel que tropieza y tropieza con la misma piedra y no elige nueva senda por donde caminar hacia el mañana.
Salud, memoria y República.
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